Paulo Toledo define el Arte como un espacio donde se puede fluir libremente. En las telas y piezas de autor es capaz de crear su propio mundo; en él habitan personajes dinámicos, llenos de vida y color, que transitan entre parajes de fantasía entrelazados al mundo urbano.
En sus obras el artista nos introduce a su mundo interior que se encuentra estrechamente conectado con su feliz infancia y el enaltecimiento de la natura. Desde este universo nacen cuatro personajes con distinciones especiales que forman parte del mundo Toledos.
Representado por Gutiérrez, es el niño interior que todos llevamos dentro, cargado de lindos recuerdos de infancia, las aventuras con los amigos, las risas de las travesuras, la simpleza de las cosas, el disfrute con la familia, el corazón más puro. "Gutiérrez se llamaba mi perrito que acompañó mi infancia donde empecé a conocer los colores y los primeros trazos de lo que al final se transforma en mi pasión y vocación".
Es la parte interior y espiritual de mi obra, solo soy un canal que transmite la energía del universo e imágenes del subconsciente al lienzo, inspirado en Ganesha la Diosa India. Las principales cualidades del elefante son la sabiduría y fortaleza, Los elefantes no caminan alrededor de los obstáculos, ni los obstáculos los detienen. Ellos los quitan del medio y siguen caminando, me inspira en el día a día, su trompa hacia arriba trae abundancia a nuestro alrededor.
El pajarito, es libertad, es el vuelo libre, es la posibilidad de hacer lo que hago sin reglas y formas, mirar el mundo desde una perspectiva distinta, el pájaro vuela mirando el mundo y observa cosas que nosotros no podemos ver. El artista hace algo parecido, entrega una mirada distinta de las cosas y te lleva a mundos por él creado. Mi obra muestra imágenes desde distintos planos, sea frontal, superior, lateral, etc. No hay una regla en el pincel ni en volar como un pájaro.
Representa el agua, un elemento donde me siento cómodo, cada vez que abro los ojos en el mar y veo ese mundo, me sorprendo, me sumerjo, voy descubriendo formas, seres, colores y texturas entre otras cosas. Cuando me sumerjo en el mar y puedo nadar, mi cuerpo se encuentra en el mismo estado que cuando pinto, ocupo todo de él, me comprometo al 100, traslado mi brazo de un extremo a otro, me conecto y disfruto.